jueves, 7 de febrero de 2019

Cortando la Racha

A finales del año  2017 me decidí a buscar la disciplina. Para eso me propuse correr todos los días del año por lo menos un kilometro. Así que el primero de enero del 2018 inicié la racha de correr cada día del año. Hubo días en los que no tenía ganas de correr; pero aun así sabía que "tenía" que hacerlo y al terminar de correr me sentía bien por ir extendiendo la racha un día a la vez.

Aprendí varias cosas durante el tiempo que estuve corriendo. Por ejemplo: me di cuenta que incluso en días de lluvia hay un momento en el día donde deja de llover, había podido correr los días de lluvia sin mojarme mucho. Aprendí que te acostumbras a despertar temprano; pero no a levantarte temprano. Aprendí también que correr de noche después de un día de ayuno es divertido. Me di cuenta que puedo correr medios maratones sin tomar agua durante la carrera. Sobre todo aprendí que para correr no se necesita  motivación, lo que se necesita es solo salir y hacerlo. Siempre tenemos tiempo, solo que lo usamos en otras cosas, no es que sea malo usarlo para algo más; pero el tiempo ahí está.

Al rededor del día 258 de correr todos los días, empecé a sentir un ligero dolor.  Algo así como si me hubieran pateado entre las piernas hace unas horas. No era el dolor intenso como cuando te acabas de golpear; pero estaba adolorido, como si me hubiera lastimado hace tiempo. Al principio no le di importancia porque pensé que se me pasaría. El día 259 me dolió desde la mañana; cuando fui a correr pensé que no iba a poder; pero curiosamente se me quitó el dolor mientras corría así que aproveché y corrí 10 Km. No quería parar, para evitar que me doliera otra vez... ahí me di cuenta que algo no estaba bien. Cuando dejé de correr empezó el dolor nuevamente.

Para el día 260 hubo dolor incluso al ir corriendo, al otro día fui con un urólogo para checar que todo estuviera bien. Después de una dolorosa revisión, no quiero entrar en detalles sobre esto, el médico me recomendó reposo por 10 días. Esto significaría detener la racha y no poder completar mi reto de correr todos los días del año. Por un momento pensé en no hacer caso al médico y correr un kilometro por lo menos durante esos diez días. Es que no quería parar la racha; pero tampoco me quería arriesgar a dañarme y arrepentirme. Es una parte sensible e importante la que me dolía.

Así fue como el 261 no corrí, me quedé viendo como pasaban las horas del día y yo sin salir a correr. Cuando inicié el reto me decía que la idea era buscar la disciplina y que la disciplina es hacer lo que tienes que hacer aunque no quieras. Mi búsqueda de la disciplina consistía en correr todos los días aun si hubiera días que no quisiera hacerlo. Paradójicamente el día 261 tuve que usar la disciplina para no salir a correr aunque quería hacerlo.

Día 2 de reposo. El tiempo que generalmente usaba para correr, lo usaba para reposar.
Después de los diez días de reposo ya estaba recuperado; pero no volví a salir a correr todos los días. En parte para prevenir que regresara el dolor y también porque antes de romper la racha había estado estresado, pudo ser por la carga de trabajo y el estrés físico de no descansar. En esos diez días me sentí tranquilo así que dejé el reto para otro año.