lunes, 28 de mayo de 2018

El túnel de playas 2018

En febrero, llevaba 48 días buscando la disciplina corriendo diario y en ese mes se realizó el medio maratón "El túnel de playas". Ésta fue una carrera en la que participé un año antes donde al final no me había ido tan bien. Ahora me tocaría correrla en circunstancias distintas. Por un lado la corría en cetosis, es decir sin carbohidratos, usando grasa como energía y por el otro, ésta vez venía de correr diario (sin descanso) y sabía que al otro día del medio maratón iba a seguir corriendo.

El pensar que al siguiente día me iba a levantar a correr por la mañana me hizo pensar en no tratar de romper marcas, el plan era correr tranquilo y completar la carrera como un entrenamiento más.

Al iniciar la carrera, iba junto con mi compadre avanzando a un ritmo normal para nosotros. No iba más despacio como había planeado; pero me sentía bien. Sentía que podría seguir así buen rato. Una vez que iniciamos la pendiente sentía que podía subir con mayor facilidad que un año antes. Noté que el correr diario estaba dando resultados.

Al pasar por los primeros puestos de hidratación preferí no tomar agua porque me venia sintiendo bien y no quería que el agua en el estomago fuera a quitarme esa sensación de ir corriendo y sentirme bien.

Foto de Shellyss Castellon
Después de la gran subida, viene una bajada para luego volver a subir un poco más, en esa bajada sentí un pequeño dolor en la rodilla derecha. Me preocupó, no tanto porque el dolor fuera intenso, de hecho fue leve; pero la preocupación era porque me faltaban muchos días de correr para completar el año todavía y no quería encontrar un pretexto para suspender el propósito del año. Afortunadamente el dolor se me pasó cuando empecé a apoyar menos con esa rodilla por un momento.

Ya cuando veníamos de regreso, seguimos con buena velocidad, no somos de los primeros lugares, tampoco es como que corra muy rápido; pero venía corriendo a la velocidad que para mi nivel es buena y seguía sintiéndome bien.

De regreso, al terminar la gran bajada donde un año antes allí fue donde sentía que no podía más, este año pude seguir corriendo normal. Sí se sintió que la gravedad ya no me ayudaba a seguir avanzando y lo plano se sentía un poco como subida; pero seguía corriendo y rebasando corredores.

Seguía sin detenerme en los puestos de hidratación y casi sin darme cuenta terminé la carrera sin haber tomado agua durante el recorrido. No me aguanté la sed, simplemente no me dió, iba corriendo sin llevar la respiración tan agitada y no necesité tomar agua. Al llegar a la meta sí tomé unos vasos de agua. Solamente agua, ofrecían burritos, naranjas y bebidas deportivas que prefiero evitar.

Empecé a notar los frutos de la disciplina al sentir que podía correr el medio maratón disfrutándolo, sin "sufrir" y sin agua. Al otro día fui a correr solo un kilometro para continuar con mi reto, no me animé a correr más porque al otro día debía correr nuevamente. Fue la primera vez que salí a correr un día después de correr medio maratón.

2 comentarios:

  1. Que buenos resultados, nunca he dejado de tomar agua en ninguna carrera mayor a 10k, siempre me afecta la sed.

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