sábado, 16 de diciembre de 2017

El Medio Maratón de Tecate 2017

Cuando empecé a correr, en el 2016, empecé con una carrera de 5 Km... luego de 10K y el siguiente reto era correr mi primer medio maratón. El primero que me pudo haber tocado fue el de Tecate. Sin embargo en ese tiempo no me sentí listo, sobre todo porque el maratón de Tecate está pesado. Vas corriendo en subidita mucho rato. En aquella ocasión decidí no correrlo y seguir con carreras de 5 y 10 kilómetros, hasta que corrí mi primer medio maratón el 18 de diciembre de 2016.

Corrí medios maratones después; pero poco a poco entrenaba menos. Han habido varios factores que me han impedido seguir creciendo como corredor: las lesiones y cambios en mi trabajo. Cuando vi que era tiempo del maratón de Tecate 2017 no me sentía preparado. Aún sin sentirme al cien por ciento, quise ir a correr el medio maratón. No podría quedarme con las ganas un año más de correr por las calles de Tecate. Cuando corrí el Ensenada running motion, me gustó la experiencia de conocer las calles de la ciudad recorriéndolas a pie. Hacerlo en Tecate me llamaba la atención.

El domingo de la carrera salí de mi casa muy temprano, tan temprano que me tocó hacer fila en un alcoholímetro. Muchos de los que estaban haciendo fila en sus carros apenas regresaban de la fiesta a dormir a su casa y yo ya iba listo, rumbo a la carrera en otro municipio. Me causó gracia y me emocionó, me hizo sentirme bien.

Llegando a Tecate, no tarde en encontrar el lugar de la salida, al parecer apenas iban llegando parte de los organizadores. Me bajé del carro a preguntar si habría inscripciones y muy amablemente me comentaron que sí y en ese momento abrieron la mesa de inscripciones, fui el primero. Sentía mucho frio, después de inscribirme regresé al carro y aproveché para estacionarlo sin pagar, la persona que empezó a cobrar la entrada al estacionamiento llegó después. Fue una de las ventajas de llegar temprano (no fue a propósito, no sabía que iban a cobrar).

Otra de las ventajas de llegar temprano fue que me encontré con Gabo, él también había llegado temprano y estaba sentado en el frío. Me imagino que está más acostumbrado, yo temblaba y a él lo veía normal. En varias carreras lo miro y solo alcanzo a saludarlo. Esta vez pudimos platicar un buen rato.
Foto de Gabriel Flores, después de llegar a la meta.
Algo que a esta carrera la hizo diferente para mi, fue que iba solo. No fueron mis compadres, ni mi esposa a correr conmigo. Levantarse en la madrugada para manejar lejos solamente para correr es curioso. Pasas buen rato contigo mismo, pensando.

Este fue otro medio maratón que corrí en cetosis, sin carbohidratos. Antes de la carrera solo tomé un keto-coffee que es: café con mantequilla, aceite de coco y un chorrito de crema para batir (heavy cream). Durante la carrera solo tomé agua; pero no mucha para no empanzarme.

Jorge Méndez. De repente me dijeron: "selfie" volteé y saludé a la cámara
Lo corrí despacio, sin animo de mejorar marcas, sabía que no estaba en mi mejor momento por la falta de entrenamiento y que el final del recorrido iba a estar pesado. Lo inicié sin música, llevaba los audífonos listos para cuando necesitara un extra. Me gustó el recorrido, al pasar por el centro había gente echando porras y un mariachi tocando. Disfruté pasar corriendo por las calles del pueblo mágico.
Con sed, ya faltaba poco para llegar. Foto por Action Shot

De regreso, en las subiditas tuve que ponerme los audífonos para animarme. Antes de llegar a la meta tenía mucha sed, en el último puesto de hidratación me sentía muy bien y no quise tomar; me equivoqué porque luego me hizo falta. Afortunadamente llegué bien, contento de haber corrido tranquilo, con buen tiempo y sin ser de los últimos.


sábado, 25 de noviembre de 2017

Llegando en los últimos lugares

Al principio íbamos bien, acompañados por el resto de los corredores. Eran dos carreras en la misma ruta, una de 5 Km y la otra de 16 Km. Seguíamos corriendo junto con otros corredores. Íbamos juntos los 4 (mis compadres, mi esposa y yo). Cuando llegamos al área donde los que iban por 5 Km se regresaban nos empezamos a quedar solos en la carrera; aunque todavía se veía gente a nuestro alrededor ya eran menos.

Fue una carrera campo traviesa por lo que no puedes ir tan rápido como al correr en asfalto; pero aun así sentía que íbamos muy despacio; pero... hey, eso no es lo importante, pensaba.


Después de un rato empezamos a ir más despacio: mi esposa tenía miedo de lesionarse porque venía recuperándose de varias lesiones, mi compadre (quien siempre es el más rápido de los cuatro) se sintió mal del estomago por lo que bajó la velocidad y mi comadre, no estoy seguro por qué; pero también iba despacio.

Poco a poco, uno a uno, los otros competidores nos iban rebasando hasta que llegó un momento en que dejaron de pasar, ya nadie nos rebasaba. Volteé hacia atrás y me di cuenta que éramos los últimos. Quería acelerar, de perdida tratar de alcanzar al señor que iba trotando frente a nosotros; pero no quería dejar al grupo. La idea era llegar todos juntos. "El resultado de la carrera no es lo importante" seguía pensando; pero de todos modos sentía cierta frustración y risa por ser los últimos.


Foto de Manuel Ayala, creo que ahí ya éramos los últimos
Después de un rato alcanzamos a los últimos, sentía que de perdida le íbamos a ganar a unos cuantos; pero ya para llegar a la meta nos volvieron a rebasar. Al final mi compadre se separó del grupo, lo dejamos atrás porque se sintió mal y no pudo siquiera trotar. Él fue el último en llegar a la meta. yo fui el penúltimo. La carrera que sería de 16 Km al final solo fue de poco más de 10 Km. Hubo quejas por eso; pero para nosotros estuvo mejor, quizás si hubiera sido de dieciséis, cuando llegáramos a la meta ya no habría alguien esperando.

Sí alcanzamos medalla y fue una experiencia nueva, esa de llegar al último. Había sido uno de mis "miedos" cuando corrí mi primera carrera (ser el último), no me había pasado; pero me di cuenta que realmente no es malo, es gracioso y puede ser divertido ver cómo "las doñitas" llegan primero que nosotros a la meta.

miércoles, 11 de octubre de 2017

El medio maratón de Tijuana 2017

Un año antes del medio maratón de Tijuana 2017, había empezado a entrenar para por lo menos poder acompañar (en bicicleta) a mi compadre mientras él correría su primer maratón. Este año no habría maratón de Tijuana en esa misma fecha, solo hubo medio maratón internacional. Hubo algunas quejas; pero el ayuntamiento se justificó diciendo algo como que la gran mayoría de los corredores solo participa en el medio y es mejor dedicar los recursos a organizar muy bien el medio en lugar de tener dos eventos a medias...

De cualquier forma, para mi el maratón completo todavía era mucho, así que no me molestó que no se organizará el completo en la misma fecha. Lo interesante para mi sería que a diferencia del año pasado donde estaba preocupado por aguantar andar en bicicleta, ahora estaba con toda la confianza de poder correr los 21 Km sin problema. No solo eso, me acompañaba Yanel (mi esposa) que tampoco corría un año antes.

En un año habían cambiado varias cosas de nuestro estilo de vida. En este medio maratón mi esposa y yo corríamos estando ambos en cetosis, es decir usando cuerpos cetónicos, como energía en lugar de usar solo glucosa, quemando grasa para generar energía. Eso significa: no harinas, azúcar, cereales, leche o frutas en la alimentación.

En el evento hubo mucha gente, la organización fue buena y había varios puestos de hidratación. A diferencia del medio maratón de San Diego, esta vez traté de no tomar mucha agua durante el recorrido, a menos que sintiera que fuera necesario. No quería deshidratarme; pero tampoco quería "empanzarme" como la vez pasada.

Pude correrlo completo a una velocidad más o menos constante. Me sentí más adaptado a usar grasa como energía. La energía es constante; pero no es explosiva. siento que antes corría un poco más rápido a ratos, con grasa como que se quema la energía a una tasa menor pero duradera.

Mi compadre nos ganó a los cuatro que íbamos en el grupo, cuando estaba por llegar a la meta lo miré a los lados preparándose para tomar fotos, obviamente él estaba esperando a su esposa (la comadre) y no me vio pasar por más que le estuve gritando, fue una "bateada" algo vergonzosa delante de los demás corredores jaja.
El "compadres running team" descansando después de la carrera
Fue una buena carrera donde todos llegamos bien, ahora sí pude disfrutar correr en cetosis mucho rato, sin parar, sin sentirme mal al final de la carrera. Ahora sí estaba listo para más carreras sin cenas de carbohidratos. Al final me encontré a Gabriel, alguien que también siempre me ha inspirado para iniciar -y no dejar de- correr durante este año, pude platicar con él mientras descansábamos y veíamos a Yanel correr, posando para la foto de yo también corro en Tijuana.

Gabo
Me di cuenta que una Coca-Cola sin azúcar, después del medio maratón me cae muy bien. Lo he hecho en otras carreras y ha funcionado para sentirme mejor. Ahí en el evento las estaban regalando.

lunes, 14 de agosto de 2017

Medio maratón en San Diego

El Rock & Roll Marathon y Half Marathon de San Diego fue uno de los primeros medio maratones donde en lugar de usar glucosa como energía, usé grasa. Tenía nervios porque aunque ya me sentía adaptado a usar grasa como fuente de energía (cetosis), sabía que no era eficiente como cuando usaba glucosa. Mi cuerpo tardaba un poco más en convertir la grasa en energía, que como lo hacia con la glucosa. Además no entrené lo suficiente, venia de una lesion en el pie que tuve después del medio maratón en Ensenada.

Aunque no era mi primer medio maratón, lo sentía un poco como si lo fuera, por varias razones: fue mi primer Rock&Roll (half) marathon, la primera vez que corría mucho sin carbohidratos,  el ambiente que se esperaba sería diferente a las carreras que había asistido antes y porque poco antes de la carrera me di cuenta que había bajado de peso, bajé cinco kilogramos en un mes. Aunque sabía que era consecuencia de haber dejado los carbohidratos y no me asustaba porque me sentía muy bien, de todos modos me daba un poco de nervios no ser un corredor "común".

Digo que no me sentía "un corredor común" porque: no comería de lo que nos dieron en la mochila con el equipo antes de la carrera, nada de gomitas de energía, barras de granola, ni llenarnos de carbohidratos una noche antes. Una sorpresa para mi fue que tuve que cambiar la playera por una talla más chica, aunque no inicié la dieta cetogénica para perder peso (según yo no tenia sobre peso) se siente bien ver que estás más delgado.

Una noche antes (mi esposa y yo) casi no dormimos, primero porque necesitábamos planear como irnos, donde dejar el carro y segundo porque mi esposa estuvo viendo como colocarse una cinta que ayudara a su rodilla a aguantar la carrera. Después de planear lo que debíamos hacer en la mañana decidimos salir de la casa como a las 3 am para poder dejar el carro en el estadio Qualcomm, irnos en trolley al centro de San Diego y de ahí caminar a la salida. Total que nos dormimos tarde y despertamos temprano.

Al llegar a la salida vimos la cantidad de personas que acuden a esa carreara, ya habíamos leído que serían como 25000 pero aún así es impresionante verlos en vivo. Había filas en todos los baños, aunque eran bastantes era muy tardado ir a uno. Estuvimos un rato haciendo fila; pero ya era hora de mi salida. Me había tocado salir en el corral 7 y ya estaban saliendo cuando alcance a iniciar la carrera con los del corral 9, sin haber ido al baño por falta de tiempo. Aunque no sentía muchas ganas y pensaba que podría lograrlo, arranque... pero en eso mi teléfono se apagó y como es bien sabido: "si no registras el entrenamiento y lo compartes, entonces es como si nunca hubieras corrido" por lo que tuve que quitarle la batería y volverlo a prender. Afortunadamente un poco después de la salida había otro grupo de baños portátiles, con menos gente, así que en lo que se reiniciaba el teléfono aproveche para llegar y así correr sin pendientes.

Una vez de regreso en la carrera (registrando el entrenamiento en el teléfono) inicié mi playlist y a entonces sí, a correr disfrutando el recorrido. Se siente bien ver como hay gente apoyando a todos los corredores, niños de escuelas formados en las banquetas echando porras, familiares de los corredores, grupos musicales y en las zonas residenciales salen los vecinos a ofrecer "casi de todo" a los corredores: dulces, pan, jugos, cerveza, etc. lastima que "todo" lo que daban tenia carbohidratos. Me limité a tomar agua en los puestos de hidratación.

Sentía que iba a buena velocidad, como en la vez de Ensenada no prendí el narrador de la aplicación del teléfono para no saber si iba muy rápido o lento; pero iba a gusto con la música y disfrutando la ruta.

Por ahí del kilometro 16 se le terminó la batería a mis audífonos y tuve que seguir sin música. Ahí empecé a sentir pesada la carrera, se junto con el hecho de que empezaron las subidas, no entrené lo suficiente y ya no traía música. Aun así seguí corriendo por un rato hasta que en una subida tuve que caminar un poco. No me había tocado caminar en una carrera sobre pavimento, me sentí mal por tener que caminar, por no haberme preparado, pensaba que ya debería de estar corriendo el maratón completo y ahí estaba caminando para poder completar medio. Me dieron ganas de ya dejar de correr el resto de la carrera; pero deje de pensar cosas negativas y empecé a buscar formas de animarme a seguir, pensé en que tenia que demostrar que no se necesitan carbohidratos para ser un corredor de verdad y que habiendo grasa en el cuerpo puedo seguir.

Seguía pasando por puestos de hidratación dejando los Gatorades a un lado y solo tomando agua. casi al final, en el último puesto de hidratación si le di un trago a un vaso de Gatorade y empecé a cerrar corriendo más rápido.

Llegué contento a la meta, me colgaron la medalla y me tomaron algunas fotos, luego pasé por varios puestos que ofrecen fruta, galletas, chocolates, leche, leche chocolatada, dulces, gatorades, etc. pero como no como nada de eso, no agarré. Solo tomé unos chocolates que sin abrirlos se los regalé a una niña que iba con sus papás. Busqué un lugar donde descansar y me quedé esperando a que mi esposa terminara su carrera.

Ella tardó como media hora más en llegar, en ese tiempo me empezó a dar frio y me empecé a sentir mal, estaba muy incomodo. Ya que llegó ella me dio gusto y pensé que podría seguir como si nada; pero no pude. Fui a la enfermería y me dieron una bolsa para la nausea (just in case) y me dieron sal, tuve que tomar 2 sobres de sal y un poco de agua para pasármelo, me sentí mejor. Me trataron de dar gatorade; pero con un solo trago sentía ganas de vomitarlo. Después de un rato descansando ahí me sentí mejor y nos fuimos (no nos pudimos quedar al party, le eche a perder la fiesta a mi esposa).

Cuando iba en el trolley empecé a marearme y tuve que hacer uso de la bolsa para las nauseas, sí.. vomité en el trolley, algunos de los pasajeros vecinos se asustaron un poco; pero caché todo en la bolsa, además era pura agua, ni olía feo. Se dieron cuenta que todo estaba en la bolsa y como que se relajaron. Creo que tomé mucha agua en el recorrido y el último esfuerzo al cerrar hizo que no me sintiera bien. Después de llenar la bolsa me sentí mejor, volví a estar contento de haber ido a correr el medio maratón. Ahora me quedaba la espinita de poder correr un medio maratón estando en cetosis corriendo toda la carrera y sintiéndome bien; eso sería en otra carrera...
Llegando a la meta


miércoles, 19 de julio de 2017

Primera carrera sin carbohidratos


Durante algún tiempo estuve investigando sobre la dieta cetogénica , al principio era  por curiosidad, en uno de los podcasts donde hablan de ella se basan en publicaciones de estudios, buscan la ciencia para  explicar las cosas en lugar de solo tomar las costumbres como ciencia cierta. Me parecía interesante todo lo que estaba aprendiendo del metabolismo. Algo que me llamó la atención de los beneficios de la dieta es la concentración mental que te dan los cuerpos cetónicos, eso (entre otras cosas) fue lo que me llamó más la atención para dejar de comer carbohidratos.

En algunas carreras una noche antes se hace una cena de carbohidratos, esto con la idea de llenar las reservas de energía en el cuerpo (glucógeno). Así al otro día puedes correr con energía por más tiempo. Para mi ya no habría cenas de carbohidratos, ya no tendría mis reservas de glucógeno llenas, lo que mi cuerpo haría ahora es usar la grasa como energía. Para esto el cuerpo debía pasar por un periodo de adaptación. de una a dos semanas. Al estar adaptado a quemar grasa, el cuerpo no es eficiente al principio, comparado como cuando usa glucosa. Para que pueda ser eficiente deben pasar meses.

La primer carrera que corrí usando grasa como energía fue la de los mutualistas celebrando el 5 de Mayo. Fue una carrera de 10 Km. Tenía un poco de nervios porque por un lado aunque ya había pasado la keto flu, aún no era eficiente quemando grasa y por otra parte después de la lesion en el medio maratón de ensenada ya no había podido estar entrenado seguido. Así que iba con esa doble preocupación.

Cuando inició la carrera me sentí bien, la primera mitad la corrí a buen ritmo. De regreso me cansé, en parte porque no había entrenado y estaba corriendo con buena velocidad. Sentí la falta de condición física, unas semanas de descanso se notan al tratar de correr al mismo ritmo. Aún así me sentí bien en la primer carrera sin carbohidratos. Ahora el siguiente reto sería correr medio maratón así, usando grasa como energía.

viernes, 23 de junio de 2017

Ensenada Running Motion 21K

Foto tomada por Edgar Armenta
Una semana después del reto volcánico, corrí medio maratón por las calles de Ensenada Baja California. En la carrera Running Motion. Fue una carrera muy divertida para mi, ruta sencilla, buen clima y excelente organización por parte del grupo Tx8s. Una carrera para corredores organizada por corredores.

Desde que nos inscribimos, nos llamó la atención que era un evento gratuito que además incluida una camiseta dry fit y medalla a los que terminarán la carrera. Me había tocado que cuando daban camisetas dry fit se cobra inscripción.

Algo también nuevo (para mi) fue que el número estaba personalizado, tenia mi nombre. Además parte de los organizadores vinieron desde Ensenada al CREA en Tijuana para entregar números, días antes para que no necesitara ir a Ensenada a recogerlo. Eso fue de gran ayuda.

Para llegar a tiempo a la salida de la carrera (desde Tijuana) nos tuvimos que levantar temprano y manejar aun obscura la mañana. En esta ocasión solo fuimos mi esposa y yo. Mis compadres no pudieron acompañarnos. Fue mi primer medio maratón corriendo sin alguien que me fuera "jalando" a seguir corriendo. Mi esposa aún no me sigue el paso y mi compadre no estaba. Aproveche la ocasión para ir escuchando música durante todo el recorrido. Al llegar a donde sería la salida se sentía frio el clima; pero aun así me quedé en shorts y playera de manga corta.

La ruta me gustó... salimos del malecón de Ensenada hacia la entrada de la ciudad (viniendo del norte) para después regresar por la zona turística hasta donde fue la salida. Casi no hubo subidas, dos terceras partes de la carrera iba (a lo que sentía yo) buena velocidad. No prendí el narrador de la aplicación del teléfono que me va diciendo el tiempo que hago en cada kilometro. Ya que había sentido en otras carreras que el escucharlo, a veces, afecta mi rendimiento. Si escucho que voy muy rápido pienso que me voy a cansar y me sugestiono.

De cualquier forma sentía que iba a buena velocidad, sin realmente saberlo; pero me daba cuenta que iba rebasando a varios. Al salir no fuimos de los primeros así que me tocó pasar a varias personas. Comparado con el reto volcánico, donde corrí entre cerros, esta carrera en pavimento plano se sentía fácil, ya no tenia frio y el ir escuchando hard rock me motivaba a seguir corriendo con velocidad.

De regreso empezaron las subiditas, ahí empecé a darme cuenta que me rebasaban algunos de los que había dejado atrás; pero afortunadamente está vez no me sentí "tronado", solo tuve que bajar la velocidad un poco para recuperarme, sin dejar que se me fueran muy lejos aquellos corredores que durante el recorrido había pensado en no dejar que me ganaran.

Había gente echando porras en el recorrido, cuando pasamos por la zona turística fue divertido pasar por los restaurantes y que la gente me gritara cosas como: "¡Vamos Mario!". Motiva a no bajar la velocidad. Me sorprendió que gritaran mi nombre; pero después recordé que lo traía escrito en el número personalizado.

Al llegar a la meta rápidamente te entregaban tu medalla, había suero y agua, en el recorrido también hubo varios puestos de hidratación donde te daban agua fría en bolsita, muy práctica porque así no tienes que detenerte a tomarla. Mis sospechas de que iba más rápido que de costumbre fueron confirmadas al darme cuenta que había logrado una nueva marca personal.

Después de llegar me quedé esperando a mi esposa, pasó buen rato y no la veía llegar. Después supe que se había lesionado la rodilla y no pudo seguir corriendo después del Km 16. Aún y con el dolor terminó la carrera caminando, no quiso rendirse. Esperaba escucharla decir: "..iba a ganar; pero me lastime la rodilla".

Nos quedamos a desayunar en Ensenada y después regresamos a casa. Me sentía contento por mi nueva marca y porque a diferencia de otras veces no había tronado al final. Ya estando en casa mi hijo insistió que jugara futbol con él, así que con todo y después de haber corrido me puse a patear el balón con él. No me sentía tan cansado, me sentía en buena condición física.

Jugamos buen rato y todo iba bien... hasta que me enfrié. Entonces empecé a sentir un dolor en el pie, sobre todo al pisar. Ese dolor ya no se quitó en varios días y me impidió asistir a varias de las siguientes carreras, me perdí de algunos medios maratones que quería correr. Después del running motion estaba motivado a correr más rápido; pero la lesión cambió los planes.





viernes, 26 de mayo de 2017

Corriendo entre volcanes

Después del medio maratón del túnel de playas tenía ganas de participar en una carrera campo traviesa (trail run). Me di cuenta que no estaba listo para el UBT todavía, aunque tenia ganas de participar, tuve que dejarlo pasar por este año; es por eso me dio gusto saber que se organizaba una carrera campo traviesa en San Quintín.

Le llamaron Reto Volcánico ya que en el recorrido pasa por un campo volcánico. Es una carrera de 25Km donde gran parte del recorrido es plano, tiene una subida donde se le da la vuelta al volcán, la cual no es muy grande. Por eso me anime a aventarme mi primer carrera fuera de pavimento.

Esta carrera sería diferente a todas en la que había competido antes, no solo porque era una distancia más larga. También porque fue campo traviesa y lo que había leído sobre esas carreras es que no es lo mismo que correr en pavimento. Y es cierto, hubo varias cosas que cambiaron para mi.

Correr con agua 
Cuando se corre en el cerro hay que llevar agua. Se recomienda incluso si no tomas agua cuando corres en la cuidad. Eso es algo a lo que me tuve que hacer a la idea. No me gustaba pensar que andaría cargando mi botella o mochila de agua toda la carrera. Es algo que no había necesitado hacer. Pero no quise arriesgarme, así que compré una mochila de hidratación. Salí a entrenar con ella por las mañanas, aunque es más incomodo que correr sin ella, no me molestó tanto. El día de la carrera me acostumbre a traerla y no fue incomodo. Aunque batallé al final en poder tomar agua, no salía por el popote, por más que intentaba. Afortunadamente hubo varios puestos de hidratación y la mochila no fue muy necesaria.

Caminar
Desde que empecé a correr me propuse no caminar en las carreras, en las primeras iba a la misma velocidad que alguien que camina; pero iba trotando, así que en mi mente iba corriendo. En esta ocasión, mi compadre (coach) me recomendó caminar en la subida. Realmente no quería hacerlo; pero sabía que esta no era una carrera como las otras y veía que prácticamente todos los otros corredores y corredoras iban caminando en ese tramo. Como todavía faltaba bastante, hice caso y caminamos en algunos tramos pesados de la carrera, eran tramos cortos y rápidamente seguíamos corriendo. Básicamente, la idea era: si vamos a la misma velocidad que caminando, mejor caminamos y así nos cansamos menos. Porque la carrera es larga y por cerro, es más cansado.



Solo (otra vez)
Similar a como me pasó en el medio maratón de playas, ahora fue como en el Km 20 cuando ya no pude seguirle el paso a mi compadre. Le pedí que no me esperara e hiciera su carrera, después de un rato avanzó a su paso y me fui quedando atrás. Sentí más pesada la carrera porque en esa parte iba prácticamente solo, no hay gente que te vaya "jalando". Aunque se miraba un punto de hidratación más adelante.

Último punto de hidratación
Llegué al último punto de hidratación y me detuve a tomar agua, eso también fue algo diferente. En las carreras de los fines de semana que se organizan en las calles de la ciudad, a veces ni tomo agua para no perder tiempo. Si tomo lo hago corriendo; pero en está ocasión me detuve en el puesto de hidratación. Tenían naranjas y frambuesas, además de agua. Tomé unas frambuesas y seguí "corriendo", no me quise detener mucho tiempo porque quizás ya no podría arrancar si me quedaba más.

Acelerar nuevamente
Faltando poco más de un kilometro para (por fin) llegar a la meta me fueron alcanzando corredores que habíamos dejado atrás. Eso me motivó a esforzarme para seguirles el paso y no simplemente verlos pasar. Así que deje de quejarme (mentalmente) por lo cansado que iba y empecé a acelerar para que no me dejaran atrás. Tuve una sensación agradable, de no darme por vencido y cumplir el reto.

Las porras
Venia ya con esa idea de no rendirme, dando mi último esfuerzo y me ayudó que las personas cercanas a la meta me apoyaran con porras y algunos hasta chocando la mano conmigo. Se siente bien darte cuenta que vas a lograr el reto y que te lo reconozcan. Hubo personas que andaban distraídas y casi chocaban conmigo; pero eran menos.

Mala organización
La ruta y la experiencia de mi primer carrera campo traviesa fue buena, me gustó; Lo malo fue la organización. Durante la carrera sí había equipos de emergencia y varios puntos de hidratación. El problema era al llegar a la meta, no había quien te diera el agua rápido. Tenias que ir a pedir un vaso, esperar que la muchacha dejara el teléfono a un lado para que te lo sacara de la caja. Para que tu mismo fueras a un garrafón a servirte. Después de eso tenias que ir a hacer una fila muy tardada para que te dieran la medalla. Después de correr 25 Km por cerro, con sol, estar esperando en una fila con algunas reglas absurdas me enojó (nomas de acordarme, ahorita que lo estoy escribiendo ya me puse de malas).

Buen paseo
Al final, fue un buen paseo, antes solo había pasado por San Quintín. Ahora nos había tocado quedarnos ahí 2 noches. Nos quedamos un día más para poder ir a comer por ahí y descansar. Probamos las fresas y frambuesas de la region (muy ricas, no me la creía).

También corrió mi esposa y mi comadre, ellas participaron en la carrera de 10Km, fue la primera carrera (no entrenamiento) de 10Km para mi esposa y le fue bien. Llegó entera con ganas de seguir corriendo.

martes, 18 de abril de 2017

El medio del tunel de playas

Después de correr la enchilada, el siguiente reto del año fue el medio maratón del túnel de playas. Sería mi segundo medio maratón. No conocía la ruta, me habían platicado que incluía una subida larga; pero como la enchilada no había sido problema, me sentía listo para correrlo.

La salida fue en el malecón de playas de Tijuana, había mucha gente. Me encontré con gente que hace años no miraba. Me acompañaba mi compadre, al que trataría de aguantarle el paso. Corrimos aproximadamente cinco kilómetros antes de iniciar la subida hacia el túnel, por el segundo acceso a  playas de Tijuana.

Al llegar al túnel se sentía la subida algo pesada, después de un rato subiendo se miraba (literalmente) la luz al final del túnel. Pensé que al salir del túnel ya lo habría logrado; pero no, aun faltaban más subidas. Fue mucho rato de pura subida que se llegó a sentir pesada.

Foto de Yo También Corro En Tijuana
El regreso fue más rápido. La bajada fue fácil, íbamos corriendo más rápido de lo que yo estaba acostumbrado, sobre todo tomando en cuenta que ya llevamos como 10 kilómetros corriendo. Hubo un momento que se nos pegó otro corredor y nos íbamos "jalando" entre nosotros, se empezó a escuchar que íbamos al mismo paso, como soldados. Eso motivaba para seguirles el paso. El corredor que se nos había pegado empezó a desacelerar mientras nosotros seguíamos bajando aún más rápido.

Casi para terminar la bajada (habíamos pasado el túnel de regreso) sentí que no iba a poder aguantarle el paso a mi compadre que seguía yendo rápido y se miraba entero. Le dije que se adelantara, yo no podia seguir a esa velocidad, aunque seguía tratando de ir rápido; pero al terminar la bajada, cuando empezó lo plano sentí que ya no podían avanzar mis piernas, fue una sensación nueva para mi.

Ya me había pasado, eso de que me sintiera cansado y no pudiera correr más rápido; pero el cansancio era generalmente en el pecho cuando trataba de ir rápido o en las piernas en subidas; pero está vez era en lo plano, el pecho y respiración se sentía más o menos bien; eran las piernas las que no se querían mover más rápido. Sentía pesado que no hubiera bajada, aun así seguí corriendo despacio. La sensación de no poder avanzar no es divertida; pero al mismo tiempo conocer tu limite es algo emocionante, porque sabes que es temporal y que lo puedes mejorar.

Después de un rato ya no podia ver a mi compadre y me empezó a pasar gente a la que había rebasado cuando iba rápido, como aquel corredor que se nos había pegado y luego habíamos dejado atrás. Sentía que decían "Ahí'ta, no que muy rápido..." quería hacer un esfuerzo por seguirlos; pero no podia. No sentía fuerza ni para sacarle la vuelta a los pequeños charcos en la calle.

Aun así pude terminar la carrera en menos tiempo de lo que había corrido mi primer medio maratón; pero mi teléfono no marcó mi nueva marca personal, porque según el GPS corrí menos de medio maratón. Lei que fue porque al pasar por el túnel la señal se pierde, por lo que no se registran esos metros. El túnel mide unos 500 metros aproximadamente y pasamos por ahí dos veces .

Fue divertido mejorar mi marca; pero tendría que esperar hasta el siguiente medio para que se registrara mi tiempo.

miércoles, 5 de abril de 2017

Entrenar en invierno y la enchilada

Foto de Yo También Corro en Tijuana

Después de haber corrido mi primer medio maratón el siguiente reto fue la enchilada, una carrera que sale desde el CREA en la zona rio de Tijuana y la meta es en el malecón de playas de Tijuana, subiendo por la avenida internacional. Es una subida larga, desde que supe de la carrera se me antojaba poder lograrlo, así que ese se convirtió en el siguiente reto.

Algo difícil de la carrera, además de la ruta, es que se realiza en enero. En invierno es más difícil levantarse temprano a entrenar. Además de que diciembre es un mes de mucho comer y desveladas. A inicios de Enero pensé que debía entrenar porque si no no iba a aguantar. me sentía pesado al correr, sin ganas de llegar lejos. Unos meses antes cuando entrenaba en la mañana quería llegar cada vez más lejos, me gustaba pensar que al otro día iba a entrenar y podría lograr llegar hasta donde no había llegado; pero en invierno me daba mucha flojera llegar lejos y me sentía pesado, cansado y que no me estaba divirtiendo. Incluso después de ir corriendo ya uno o dos kilómetros sentía el deseo de regresarme a dormir mejor.

Necesitaba entrenar en subidas, así que empecé a correr por una ruta alterna a la de siempre, por donde pasaba por unas subidas con mucha pendiente. No sabía bien si eran las subidas o el invierno; pero me daban muchas ganas de caminarlas nomas y de irme a dormir. De cualquier forma llegue a salir algunas veces a entrenar en la mañana.

Un día antes de la carrera la enchilada, hubo una carrera de 5 Km, fue la primera del año. Fuimos mi esposa y yo a correrla, recuerdo que llegamos los dos muy cansados a la meta. Se notaba que no traíamos la misma condición física del año pasado. Me preocupé porque al otro día correría la enchilada.

El día de la enchilada, el plan era salir despacio, cuidar que la respiración estuviera calmada todo el camino y con eso irme tanteando y aguantar la subida. Después de la subida vería como andaba para ver si le metía algo de velocidad. Hubo mucha gente, tanta que aunque hubiera querido ir más rápido no se podia, no dejaban rebasar. Fue fácil seguir el plan y tratar de disfrutar el recorrido sin preocuparme por llegar rápido. Sirvió que no iba solo, todo el camino iba platicando con mi compadre. Pensando en que esa subidita no sería problema.

Al llegar a la internacional, empezó a haber más espacio para rebasar y aunque sí pasamos a varias personas no aceleramos mucho. Una vez que inició la subida el ir pensando positivo y darme cuenta que lo estaba logrando me animó a no parar en todo el recorrido. Ya de bajada solo fue dejarse ir con la viada. Fue una bonita experiencia no tener que caminar en la enchilada, sobre todo porque debido a los entrenamientos anteriores a la carrera dudaba que pudiera lograrlo. Al final sí se pudo y lo disfruté.


lunes, 20 de febrero de 2017

Primer medio maratón

Después de mi primera carrera de 10Km empecé a correr cada vez más distancia en las mañanas, dos días corría 10Km y otros dos corría 5Km. Los fines de semana los dejaba para ir a las carreras que se organizan en la ciudad. Estaba buscando un reto mayor así que empecé a prepararme para mi primer medio maratón.

Por ese tiempo se anunciaba que realizaría un medio maratón en Rosarito, así que esa fue mi siguiente meta por un tiempo. Empecé a correr poco más de 10 Km en las mañanas para poder aguantar los 21 del medio. La idea de poder lograr correr por más tiempo me entusiasmaba y me hacia intentar aguantar más y más. Era divertido compartir que llegaba a lugares donde por lo general tomaría un taxi para ir. Ahora a esos lugares iba y venia corriendo antes de empezar el día.

Al acercarse la fecha del medio maratón se anunció que se cancelaba, no se miraba que fuera a haber otro evento similar en el año. Eso me desanimó un poco. Parecía que me iba a quedar sin poder lograr mi meta de correr medio maratón antes de que terminara el año...  

En diciembre se iba a realizar el maratón gobernador, justo el día de mi cumpleaños. Sería interesante celebrar mi cumpleaños corriendo un maratón, sin embargo no estaba listo todavía. No quería que por andar de desesperado fuera a lesionarme. Sentía que debía correr medio primero, así que el maratón gobernador no era una opción. Pero la idea de celebrar mi cumpleaños corriendo una distancia que nunca antes había corrido, sonaba como buena idea.

Le comenté a mi compadre de la idea de correr en diciembre la distancia de medio maratón, le gustó la idea y él sugirió la ruta. Al principio yo había pensando recorrer mi ruta de las mañanas, darle dos vueltas y cumplir la distancia, ya había conseguido correr 17 Km en las mañanas; pero la ruta sugerida por mi compadre sonaba mejor.

Y así fue, el día del maratón gobernador, nos fuimos a otra parte a correr el medio maratón. Fue raro iniciar el cumpleaños que cayó en domingo, levantándome temprano para ir a correr. Cuando llegamos donde iniciaríamos la carrera a mi carro le prendió un sensor que no conocía que decía que la temperatura afuera era de 4°C y que la calle podría tener hielo. Eso no nos desanimó (bueno, un poco) y nos bajamos del carro para iniciar el "festejo". Fue un recorrido agradable, corrimos sin música, platicando casi todo el recorrido, se nos quitó el frio a los pocos kilómetros y no necesité hidratación, me imaginó que por el frio.

Fue divertido levantarse el día de mi cumpleaños, domingo, con frio e iniciar el festejo corriendo medio maratón por la mañana.


viernes, 10 de febrero de 2017

Entrenando acompañado

Empecé a compartir mis entrenamientos en redes sociales por varias razones. Ya tenia registrados mis entrenamientos en una red social de la aplicación del teléfono, sin embargo solo los usuarios de esa red pueden verla. Mis compadres (que son con quienes más corro) no son parte de esa red. Entonces pensé que podía compartirlo en Facebook para que ellos lo vieran.

También recordé como al ver a varios amigos corredores que comparten sus carreras y entrenamientos me hacia pensar en correr.  Así que empecé a agregar a algunos amigos a una lista en Facebook donde pueden ver mis entrenamientos. No es público; pero la mayoría puede verlo y ojala los inspire un poco a moverse si es que no lo hacen ya.

Otra razón fue la de sentir el compromiso conmigo mismo. Hay ocasiones, en las mañanas, en que no quiero levantarme temprano a correr. Recuerdo que hace mucho le pregunté a un amigo (el cual ya tenia mucho tiempo yendo todos los días temprano al gimnasio) que cuánto tiempo tardó en acostumbrase a levantarse temprano todos los días. Su respuesta fue: "Nunca te acostumbras, siempre tengo que hacer el esfuerzo de levantarme". Es por eso que siempre batallo, require compromiso y el que algunos contactos en Facebook vieran o no que me levanté a entrenar me servía como razón para hacerlo y no "quedar mal", aunque en realidad la mayoría ni cuenta se da si entreno o no, yo pienso en "mis fans" y me levanto aún cuando me quiero quedar cinco, diez o sesenta minutos más durmiendo.

El hablar más de carreras, ver videos y cosas relacionadas ayudó a que mi esposa empezara a acompañarme a correr. Ella siempre ha tenido mejor condición física (o por lo menos no vomita al hacer ejercicio como yo). Tampoco le llamaba la atención correr, pero sí quería hacer algo de ejercicio así que empezamos a entrenar juntos. Me sentía su instructor, preparándola para su primer carrera.

Entrenar juntos me ayuda a entrenar más, ahora corría unos días ganándole al sol solo y otros días un poco más tarde con ella. Disfruto correr acompañado. Además de que el compromiso era mayor para entrenar. No solo me tenia que convencer a mi mismo para no ir, ahora tenia que convencer a ella también si quería descansar.

Entrenando juntos

viernes, 27 de enero de 2017

Primera carrera de 10K

Después de haber participado en varias carreras de 5Km y salir a correr por las mañanas, había llegado la oportunidad de participar en una carrera de 10Km. Tenía muchas ganas de ya correr más de cinco y al mismo tiempo seguía con la duda si ya estaba listo. En la carreras de 5K al llegar a la meta "siempre" sentía que podía dar más, por eso quería "sacarme esa espina" y correr los 10Km.

La carrera sería un domingo, un día antes (el sábado) habría una carrera de 5Km y tenía ganas de correrla también. Aunque tenía ganas de participar el sábado, pensaba que no debería de cansarme un día antes; pero mi compadre me animo diciendo que ya estaba listo para correr 10K y seguro aguantaría los 5K un día antes.

Y así fue, el día antes a mi primer carrera de 10Km participé en una de 5Km y rompí mi record personal hasta entonces (al principio casi en cada carrera pasaba eso, ahora casi no). Después de la carrera estaba cansado; pero al rato ya me sentía listo para la carrera buena, que sería un día después.

El domingo llegué temprano a la salida, llegaron también mis compadres Juan y Claudia que me habían (y siguen) acompañando en las carreras (aunque creo que en realidad yo los empecé a acompañar a ellos, no ellos a mi), nos tomamos la "tradicional" selfie y nos preparamos para arrancar. En otras carreras, poco después de arrancara, ambos me dejaban atrás y los encontraba ya cuando llegaba yo a la meta.

Al salir sentí que iba más rápido que de costumbre, sentía que la gente me iba jalando. Trate de bajar el ritmo para no cansarme y deje que mis compadres se alejaran (como otras veces). Mi compadre se adelantó mucho y pronto dejé de verlo. A mi comadre la veía delante de mi a una distancia como de unos 15 o 20 metros. Empecé a tomarla como referencia para no bajar la velocidad. Sabía que ella ya había corrido un medio maratón y pensaba que si podia seguirle el ritmo podría conseguir llegar en buen tiempo.  Hubo ratos en los que se alejaba y entonces yo aceleraba para poder acortar un poco la distancia.

No estoy seguro si fue en el kilometro 4, que me di cuenta que traía las agujetas desabrochadas y tuve que hacerme a un lado para abrocharlas. Aquí fue donde cometí un error al agacharme sobre la pierna, doblándola, para amarrar la agujeta. Cuando me levanté sentí un dolor en la pantorrilla y muslo. Me frustré por no haber pensado y sentarme en la banqueta en lugar de agacharme y poner todo el peso en la pierna. Empecé a correr nuevamente con la  molestia en la pierna.

Después de un rato se me fue pasando el dolor, tenia miedo de lesionarme por no hacer caso a la molestia; pero también tenia desconfianza, sospechaba que el dolor era solo un pretexto de mi mente para que dejara de correr. Es curioso que: aún con todas las ganas de completar una carreara, la mente busca formas de aconsejarme que mejor me quede cómodo, le gusta como me siento cuando lo logro; pero parece que no le gusta el esfuerzo físico. Para no pensar en la molestia del muslo y no detenerme empecé a visualizarme llegando a la meta, imaginándome que el reloj (de la meta) no llegaba a los 60 minutos cuando estuviera a distancia de verlo.

Al rededor del Km 7 miré a mi comadre no muy lejos y ya me sentía mejor, no tenia molestia en la pierna y sentí que podía alcanzarla. Empecé a dar pasos un poco más largos y más tranquilos como para descansar y después empecé a darlos más rápido. Disfruté ir corriendo por las calles de la zona rio, procuré disfrutar el paisaje y la experiencia. Al rededor del Km 9 alcancé a mi comadre, sentí que estaban rindiendo frutos los entrenamientos en las mañanas, me emocioné poder seguirle el paso (a la medio maratonista), ya solo me quedaba un kilometro en lo parejito y me propuse llegar primero que ella. Eso me motivo a buscar la meta con mayor velocidad.

Al final, creo que "le gané" por muy poco (prácticamente llegamos igual); eso me hizo sentirme muy bien, me sentí como casi un corredor de verdad. Disfruté mucho esa carrera de 10 y las que siguieron. Ya le ganaba a mi comadre, ahora el reto era alcanzar a mi compadre.

Me di cuenta que me gustan más las de 10Km que las de 5Km, disfruto el reto de correr por más tiempo.

Contento porque rebase a mi comadre (playera roja) faltando metros para llegar, la foto la tomó mi compadre que ya había terminado.

martes, 17 de enero de 2017

Ganandole al sol

Después de la primera carrera empecé a entrenar por las mañanas, corriendo por la calle. Salía dos o tres veces por semana como a las seis de la mañana. Al principió intenté rutas que no me resultaron porque había mucha gente, tenia que pararme en esquinas y esperar un momento antes de cruzar. Al final, después de una semana encontré una ruta donde el parar y arrancar no era tanto y así empecé a seguir ese camino.

Me di cuenta que ayuda el tener la ruta ya definida, no ir pensando en preguntas como: "¿Aquí doy vuelta?", "¿Seguiré derecho?", "¿Hasta donde me regreso?". Esas preguntas se fueron respondiendo solas entre más salía a correr y me trataba de apegar al plan, aunque a veces eso significara caminar porque había elegido una subida como parte del recorrido. Cuando ya no tenia que pensar por donde ir a correr, era más fácil usar mi fuerza de voluntad solamente para salir de la casa temprano, ya una vez empezando no tenia que ir pensando mucho y podía relajarme y disfrutar el recorrido.

Cuando terminaron las vacaciones de los niños, a la hora que había estado saliendo a correr ahora era la hora que debía de empezar a despertarlos y cambiarme para llevarlos a la escuela. Por lo que tuve que empezar a levantarme más temprano, si quería seguir corriendo en las mañanas. Desde hace años veía que un amigo se levantaba a las cuatro de la mañana a correr y pensé que debía hacer (casi) lo mismo. Aunque no tan temprano; pero debía despertarme poco antes de las cinco, para salir de la casa a más tardar a las 5 am y así poder regresar a las seis y empezar a despertar gente.

Antes de empezar a correr, varias veces había intentado levantarme temprano para hacer ejercicio; muchas veces había puesto el despertador solo para apagarlo en la mañana y volverme a dormir. Esta vez debía ser diferente, porque estaba comprometido para competir en una carrera de 10 Km. Así que puse el despertador a las 4:40 am y me dormí pensando: "me voy a levantar a correr porque soy de esas personas que se levantan temprano a correr" una y otra vez, para estar seguro de que esta vez sí iba a levantarme.

Sonó el despertador y como otras veces tenía ganas de seguir dormido; pero como no quería quedar mal conmigo: me levanté, me vestí y salí a correr. La mañana estaba obscura, con estrellas. Las calles estuvieron solas, fue más fácil correr, sin sol, sin carros, sin ruido, parecía que hasta los perros estaban dormidos. Cuando venia de regreso llegue a ver a personas que apenas salían a correr y pensé orgulloso: "¡Apenas! uh... yo ya vengo de regreso". Llegué con energía, aunque después de medio día tenia mucho sueño. Resulta que ahora debía tratar de dormir temprano.

Fui ampliando la ruta hasta que ya corrí 7 Km, donde el regreso era de subida. Me sentía listo para la carrera de 10Km. Sobre todo porque sería en la zona río de Tijuana, la cual es plana.

Contento porque al terminar le gané al sol y aún no había luz para la foto

martes, 10 de enero de 2017

Mi primera carrera de 5 Km

Mi primera carrera fue una de 5Km. Mi meta era terminarla sin caminar y llegar antes de que se fueran los demás. Hacerlo en menos de 40 minutos, ya con eso me conformaba.

En la mañana cuando me preparaba en la casa para ir a correr sentí un poco de duda. Como que pensé que mejor no iba; pero no me hice caso, ya me lo esperaba de hecho. Que la parte de mí que le gusta quedarse en su zona de confort me iba a querer convencer. Incluso me sentí un poco mal del estómago; pero estaba convencido que no iba a dejar que algo me impidiera ir a correr. Al llegar a la carrera, me sentí un poco más calmado. No fui solo, mis compadres estaban ahí. Eso también ayudó para no rajarme.

Fuimos a la salida y avisaron que saldrían primero los hombres y las mujeres lo harían dos minutos después… y arrancó la carrera, rápidamente mucha gente empezó a rebasarme, no me dejé arrastrar por la corriente. Sabía que si corría rápido no alcanzaría a llegar sin parar. Al ratito empezaron a pasar las mujeres corriendo más rápido que yo. Ahí como que sí sentí que iba despacio y aceleré un poco; pero muy poco en realidad.

Después de dos kilómetros empecé a rebasar a personas que habían salido fuerte y no habían podido aguantar. Me sentí bien. Sentí que estaba haciendo bien mi carrera y empezaba a dar resultados porque ya no sería el último en llegar. Hubo personas que me pasaban a buena velocidad y después empezaban a caminar. Cuando iban caminando yo los pasaba y cuando me veían pasar empezaban a correr para ponerse enfrente nuevamente. Noté que me estaban usando de referencia.

Pensé que habían corrido más mujeres que hombres; pero lo que pasa es que la mayoría de los hombres corren más rápido, iban enfrente y ya no los alcancé. Después de media hora de ir corriendo alcance a ver la meta y empecé otra vez a acelerar un poco más. Me sentía entero, aunque no aceleré mucho. Al final llegué en 36 minutos y pude seguir trotando en la fila para recibir algo de tomar. Fue agradable correr 5 Km por las calles sin cuidarte (tanto) de los carros y no llegar muriéndome de sed ni de cansancio. A partir de esa carrera empecé a participar casi cada semana en alguna carrera de 5Km en la ciudad, donde en cada una de ellas fui mejorando poco a poco mi marca personal.

Mi siguiente reto sería: una carrera de 10Km

Casi llegando a la meta

martes, 3 de enero de 2017

Primer entrenamiento en calle

Después de recorrer el maratón en bicicleta, tenia ganas de ahora sí correr en una carrera. Me comentaron mis compadres que el próximo sábado (seis días después del maratón) habría una carrera de 5 Km. Al momento dudé que estuviera listo; pero como anduve en bicicleta por horas, además de correr y caminar cuando se ponchó la bicicleta sin sentirme mal. Pensé que a lo mejor sí la aguantaba.

Seguí yendo al gimnasio a correr en la caminadora en las mañanas y empecé a identificar a ciertas personas que iban cada mañana también. Había una persona que llegaba más o menos a la misma hora que yo y se ponía a correr en una caminadora. Era uno de mis puntos de referencia para medir como andaba. A veces cuando llegaba yo al gimnasio y empezaba a correr ella ya estaba ahí corriendo. Cuando yo empezaba a pensar en un pretexto para dejar de correr o quería bajarle a la velocidad ella seguía corriendo, más rápido que yo. Eso me "empujaba" a seguir corriendo y aguantar más. Después de todo yo era más joven y fuerte, no podía dejar que me apantallaran.

Un día platicando con ella me comentaba sobre sus entrenamientos y le comenté que se acercaba una carrera y que a lo mejor me animaba a ir. Le dije que me ayudaba correr en la caminadora porque la banda no me dejaba parar o disminuir la velocidad y me dijo algo que me llamó la atención: "No vas a mejorar hasta que no corras allá afuera". Ese fue el último día que fui al gimnasio a correr.

Al otro día decidí entrenar 5 Km por la calle para probarme que estaba listo para una carrera. Me sentí bien logrando el recorrido completo sin caminar (aunque ahora que veo el tiempo, un poquito más despacio y podría decirse que iba caminando). Me dio confianza y pensé que ahora sí estaba seguro de que participaría en mi primer carrera.

El primer entrenamiento lo inicié por la playa