martes, 18 de abril de 2017

El medio del tunel de playas

Después de correr la enchilada, el siguiente reto del año fue el medio maratón del túnel de playas. Sería mi segundo medio maratón. No conocía la ruta, me habían platicado que incluía una subida larga; pero como la enchilada no había sido problema, me sentía listo para correrlo.

La salida fue en el malecón de playas de Tijuana, había mucha gente. Me encontré con gente que hace años no miraba. Me acompañaba mi compadre, al que trataría de aguantarle el paso. Corrimos aproximadamente cinco kilómetros antes de iniciar la subida hacia el túnel, por el segundo acceso a  playas de Tijuana.

Al llegar al túnel se sentía la subida algo pesada, después de un rato subiendo se miraba (literalmente) la luz al final del túnel. Pensé que al salir del túnel ya lo habría logrado; pero no, aun faltaban más subidas. Fue mucho rato de pura subida que se llegó a sentir pesada.

Foto de Yo También Corro En Tijuana
El regreso fue más rápido. La bajada fue fácil, íbamos corriendo más rápido de lo que yo estaba acostumbrado, sobre todo tomando en cuenta que ya llevamos como 10 kilómetros corriendo. Hubo un momento que se nos pegó otro corredor y nos íbamos "jalando" entre nosotros, se empezó a escuchar que íbamos al mismo paso, como soldados. Eso motivaba para seguirles el paso. El corredor que se nos había pegado empezó a desacelerar mientras nosotros seguíamos bajando aún más rápido.

Casi para terminar la bajada (habíamos pasado el túnel de regreso) sentí que no iba a poder aguantarle el paso a mi compadre que seguía yendo rápido y se miraba entero. Le dije que se adelantara, yo no podia seguir a esa velocidad, aunque seguía tratando de ir rápido; pero al terminar la bajada, cuando empezó lo plano sentí que ya no podían avanzar mis piernas, fue una sensación nueva para mi.

Ya me había pasado, eso de que me sintiera cansado y no pudiera correr más rápido; pero el cansancio era generalmente en el pecho cuando trataba de ir rápido o en las piernas en subidas; pero está vez era en lo plano, el pecho y respiración se sentía más o menos bien; eran las piernas las que no se querían mover más rápido. Sentía pesado que no hubiera bajada, aun así seguí corriendo despacio. La sensación de no poder avanzar no es divertida; pero al mismo tiempo conocer tu limite es algo emocionante, porque sabes que es temporal y que lo puedes mejorar.

Después de un rato ya no podia ver a mi compadre y me empezó a pasar gente a la que había rebasado cuando iba rápido, como aquel corredor que se nos había pegado y luego habíamos dejado atrás. Sentía que decían "Ahí'ta, no que muy rápido..." quería hacer un esfuerzo por seguirlos; pero no podia. No sentía fuerza ni para sacarle la vuelta a los pequeños charcos en la calle.

Aun así pude terminar la carrera en menos tiempo de lo que había corrido mi primer medio maratón; pero mi teléfono no marcó mi nueva marca personal, porque según el GPS corrí menos de medio maratón. Lei que fue porque al pasar por el túnel la señal se pierde, por lo que no se registran esos metros. El túnel mide unos 500 metros aproximadamente y pasamos por ahí dos veces .

Fue divertido mejorar mi marca; pero tendría que esperar hasta el siguiente medio para que se registrara mi tiempo.

miércoles, 5 de abril de 2017

Entrenar en invierno y la enchilada

Foto de Yo También Corro en Tijuana

Después de haber corrido mi primer medio maratón el siguiente reto fue la enchilada, una carrera que sale desde el CREA en la zona rio de Tijuana y la meta es en el malecón de playas de Tijuana, subiendo por la avenida internacional. Es una subida larga, desde que supe de la carrera se me antojaba poder lograrlo, así que ese se convirtió en el siguiente reto.

Algo difícil de la carrera, además de la ruta, es que se realiza en enero. En invierno es más difícil levantarse temprano a entrenar. Además de que diciembre es un mes de mucho comer y desveladas. A inicios de Enero pensé que debía entrenar porque si no no iba a aguantar. me sentía pesado al correr, sin ganas de llegar lejos. Unos meses antes cuando entrenaba en la mañana quería llegar cada vez más lejos, me gustaba pensar que al otro día iba a entrenar y podría lograr llegar hasta donde no había llegado; pero en invierno me daba mucha flojera llegar lejos y me sentía pesado, cansado y que no me estaba divirtiendo. Incluso después de ir corriendo ya uno o dos kilómetros sentía el deseo de regresarme a dormir mejor.

Necesitaba entrenar en subidas, así que empecé a correr por una ruta alterna a la de siempre, por donde pasaba por unas subidas con mucha pendiente. No sabía bien si eran las subidas o el invierno; pero me daban muchas ganas de caminarlas nomas y de irme a dormir. De cualquier forma llegue a salir algunas veces a entrenar en la mañana.

Un día antes de la carrera la enchilada, hubo una carrera de 5 Km, fue la primera del año. Fuimos mi esposa y yo a correrla, recuerdo que llegamos los dos muy cansados a la meta. Se notaba que no traíamos la misma condición física del año pasado. Me preocupé porque al otro día correría la enchilada.

El día de la enchilada, el plan era salir despacio, cuidar que la respiración estuviera calmada todo el camino y con eso irme tanteando y aguantar la subida. Después de la subida vería como andaba para ver si le metía algo de velocidad. Hubo mucha gente, tanta que aunque hubiera querido ir más rápido no se podia, no dejaban rebasar. Fue fácil seguir el plan y tratar de disfrutar el recorrido sin preocuparme por llegar rápido. Sirvió que no iba solo, todo el camino iba platicando con mi compadre. Pensando en que esa subidita no sería problema.

Al llegar a la internacional, empezó a haber más espacio para rebasar y aunque sí pasamos a varias personas no aceleramos mucho. Una vez que inició la subida el ir pensando positivo y darme cuenta que lo estaba logrando me animó a no parar en todo el recorrido. Ya de bajada solo fue dejarse ir con la viada. Fue una bonita experiencia no tener que caminar en la enchilada, sobre todo porque debido a los entrenamientos anteriores a la carrera dudaba que pudiera lograrlo. Al final sí se pudo y lo disfruté.