lunes, 7 de noviembre de 2016

Una semana antes

Una semana antes del maratón que correría mi compadre, que yo me había comprometido a acompañarlo en bicicleta para ayudarle durante el recorrido. Estaba reconsiderado seriamente si debía acompañarlo. Me había sentido muy mal andando en bicicleta por solo quince minutos. ¿Cómo iba a aguantar unas cuatro horas? Al mismo tiempo, el haberme sentido así de mal me hizo darme cuenta que realmente necesitaba el ejercicio y que debía seguir con la meta.

Le platiqué lo que había pasado a mi compadre y me dijo que podíamos hacer una prueba unos días antes de la carrera: lo acompañaría en un entrenamiento de diez kilómetros (él corriendo y yo en bicicleta). Si no me sentía bien durante la prueba, él buscaría quien más podría acompañarlo. Quedamos que el jueves antes del maratón (el maratón era el domingo) haríamos la prueba a ver cómo me sentía. Así que tenía cuatro días para aguantar más de quince minutos en bicicleta.

En ese tiempo (era verano) mis hijos estaban asistiendo a un campamento de verano que organiza un gimnasio. Como parte de la inscripción, a los papás nos regalaron pases para asistir a conocer las instalaciones y utilizar todos los aparatos del gimnasio.

No había duda de que debía aprovechar esos pases y buscar tener condición física lo antes posible. Decidí ir al gimnasio el lunes temprano, llegué al lugar a las seis de la mañana. Al llegar pedí que me apoyaran con una guía o que me dijeran que ejercicios me recomendaban. Me recomendaron empezar con "cardio", lo cual me pareció adecuado. Me dijeron "60 minutos en la caminadora para empezar" (¿Para empezar? pensé; pero no dije nada). Acepté y me subí a la caminadora con el temporizador en 60 minutos.

Empece caminando; pero debía empezar a correr porque me estaba viendo mal delante de todos ahí en el gym. Empece a correr y ahí me quedé los 50 minutos que faltaban aunque mi mente trataba (con muchos pretextos) de convencerme de que no corriera más.

Toda esa semana fui al gimnasio solo a la caminadora, a correr 50 minutos y uno que otro día a nadar por las tardes, aprovechando que podía usar la alberca del lugar.

2 comentarios:

  1. Que bien Mario que tengas metas en esta diciplina y que pronto se te haga un habito, al principio creo que es la parte mas difcil pero con el tiempo es facil. Creo que es como todo, saludos!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tienes razón; pero las levantadas temprano nunca son fáciles :). Disculpa que no te haya contestado antes, se había quedado tu comentario en espera de moderación. Gracias por tu comentario

      Borrar