Fue una carrera campo traviesa por lo que no puedes ir tan rápido como al correr en asfalto; pero aun así sentía que íbamos muy despacio; pero... hey, eso no es lo importante, pensaba.
Después de un rato empezamos a ir más despacio: mi esposa tenía miedo de lesionarse porque venía recuperándose de varias lesiones, mi compadre (quien siempre es el más rápido de los cuatro) se sintió mal del estomago por lo que bajó la velocidad y mi comadre, no estoy seguro por qué; pero también iba despacio.
Poco a poco, uno a uno, los otros competidores nos iban rebasando hasta que llegó un momento en que dejaron de pasar, ya nadie nos rebasaba. Volteé hacia atrás y me di cuenta que éramos los últimos. Quería acelerar, de perdida tratar de alcanzar al señor que iba trotando frente a nosotros; pero no quería dejar al grupo. La idea era llegar todos juntos. "El resultado de la carrera no es lo importante" seguía pensando; pero de todos modos sentía cierta frustración y risa por ser los últimos.
![]() |
Foto de Manuel Ayala, creo que ahí ya éramos los últimos |
Sí alcanzamos medalla y fue una experiencia nueva, esa de llegar al último. Había sido uno de mis "miedos" cuando corrí mi primera carrera (ser el último), no me había pasado; pero me di cuenta que realmente no es malo, es gracioso y puede ser divertido ver cómo "las doñitas" llegan primero que nosotros a la meta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario